Feriado nacional, cumple del campeon.

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Estimado compañero de andanzas, casi 30 no es poco, tampoco es mucho, en este largo camino que has comenzado a caminar te recuerdo mi dicha de tenerte siempre al lado. Entrañable amigo del alma (otro mas del puñadito que tengo), se le han gastado las suelas de los zapatos de tanto patear los barrios porteños, se le han gastado las cuerdas ( no las de la guitarra) de tanto versear, se le han gastado los codos de tanto bar, se le ha gastado el bocho de tanto pensar, se le ha gastado el alma de tanto improvisar,...y eso que recién arranca. Afloje un poco maestro. Tomeselo con calma, todavía le quedan dos tercios de camino por recorrer.
Rayos X:
Loco lindo y canchero si los hay. Recio y testarudo por fuera, blandito( en el buen sentido) y sensible por dentro.  Ferviente admirador y catador de finos elixires. Amante de los versos entrelazados con humo. Un adelantado en materia de relaciones interpersonales. Un defensor acerrimo del fútbol que no a todos les gusta..., pero bueno. Compañero de ruta que no muerde la banquina . Locutor desvariado de verdades impropias ( a veces). Etc, etc, etc. ..(mas condimentos a este examen no harían mas que afirmar el resultado.)
Diagnostico:
1- Delirium tremens.
2-Hincha de Boca ( que feo).
Tratamiento:-  Ninguno. No aflojar en su convicción, seguir así, así como es usted, que así se lo quiere y se lo respeta. Por ahí buscar otros colores, esos que le gustan a usted son feos.
Abrazos y cariños compadre. Disfrute de su día. Se lo quiere mucho por el sur.
José.

PD: Acá le dejo un obsequio ya que se que le gusta el" targo".

Te llaman Malevo.
Nació en un barrio con malvón y luna
por donde el hambre suele hacer gambetas
y desde pibe fue poniendo el hombro
y anchó a trabajo su sonrisa buena.
La sal del tiempo le oxidó la cara
cuando una mina lo dejó en chancleta
y entonces solo, para siempre solo,
largó el laburo y se metió en la huella.

Malevo, te olvidaste en los boliches
los anhelos de tu vieja.
Malevo, se agrandaron tus hazañas
con las copas de ginebra.
Por ella, tan sólo por ella,
dejaste una huella de amargo rencor.
Malevo, ¡qué triste!
jugaste y perdiste
tan sólo por ella
que nunca volvió.

Tambor de tacos redoblando calles
para que se entren las muchachas buenas
y allí el silencio que mastica el pucho
dejando siempre la mirada a cuenta.
Dicen que dicen que una noche zurda
con el cuchillo deshojó la espera
y entonces solo, como flor de orilla,
largó el cansancio y se mató por ella.
Música: Aníbal Troilo
Letra: Homero Expósito