Hoy es día de homenaje, hoy es día de disculpas, el pasado 15 del corriente fue el cumpleaños nº 57 del Flaco, aunque lo recordé no le rendí homenaje como se merece en este espacio.
-Pasan las horas, pasa el tiempo irremediablemente y este ser prodigioso que es don Eduardo Beilinson sigue trayendo a mi las mas maravillosas sensaciones musicales, a pesar de ser admirador de un millar de bandas como Led Zep, Stones, The Who, Jethro Tull, etc, etc, este vago local tiene la particularidad de embelesar mis oídos con las melodías mas amables y estremecerme con los riffs mas profundos, dueño de esa mística inexplicable que hace que en cada recital se respire un espíritu setentoso y carnavalesco. Viene a mi memoria el largo viaje desde la república de Caballito hasta Colegiales para escuchar para siempre en mis sueños los compases de "Nuestro amo juega al esclavo" en compañía del que nunca se cansa de cansar y el siempre entrañable Nito.
Nos cansamos de corear riffs en noches de copas como quien canta versos de poetas gloriosos, nos emocionamos con melodías tan simples y a la vez exquisitas hasta las lágrimas. Nos llego la pesadumbre cuando nos enteramos que seguia un rumbo diferente al de su coequiper. La incógnita mas pesada golpeaba nuestras puertas, pero el capitán supo encausar su nave y llevo a buen puerto su nombre, nos dejo y sigue dejando mil kilos de arte para empacharnos de rock'roll, nos dejo y sigue dejando su sangre en cada espectáculo, porque es la única, valida y sincera forma que tiene de ser y demostrar su talento, traccionando a sangre como el mismo detalla sus presentaciones.
Alzo mi copa y grito al cielo,...SALUD CAPITAN, siga el cauce de este rio que sus subditos le ayudaremos a guiar la nave. Aunque no necesite guias para este menester.
Barbazul.
Foto: Marcos Fiorucci- www.skayweb.com.ar-
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