Un pequeño destello en el lado oscuro de la luna.

Bitacora de viajes sin retorno. El espacio infimo entre el septimo cielo y el mismisimo averno.

28 enero, 2009

Anecdotas del rock. Un fan especial de Zeppelin.

John Paul Jones, componente de Led Zeppelin, y Richard Cole, manager de
la banda, tuvieron un gran encuentro con Elvis Presley en la residencia
del Rey, Graceland. La banda ya había coincidido anteriormente con Elvis
en un hotel en Los Ángeles. Y habían asistido a un concierto del Rey,
donde el mismo Elvis comentó desde el escenario que esa noche debían
tocar bien porque Led Zeppelin estaban en la audiencia. Posteriormente
John Paul Jones y Richard Cole fueron a visitar a Elvis a su hogar y se
les pidió que no hablasen de música con él y se les informó de que sólo
tenían veinte minutos. Jones y Cole entraron en el comedor, y
encontraron a Elvis viendo la televisión en pijama.

 
Cole iba un poco borracho, lo que daría lugar a una situación bastante
cómica: "¿Qué mierda pasa aquí?" preguntó Cole, lo que molestó al Rey, a
quién no le gustaba oir palabras mal sonantes en su casa. "Estás ahí
sentado con tus putas zapatillas, y el puto Charlie Hodge (amigo de
Elvis) jugueteando con un puto lápiz por aquí, ¿qué tipo de jodida
fiesta es ésta?". Elvis no iba a aguantar más esas palabras en su hogar.
Rápidamente se levantó con un movimiento de karate preparado para darle
una lección a Cole, quien sin pensárselo también se puso en posición de
combate, cayéndole su reloj al suelo. Elvis se agachó y recogió el
reloj. Adoraba los relojes, así que se lo puso y comentó que le gustaba,
a lo que Cole respondió "fucking keep it"( quedatelo malditamente seria mas o menos). Seguidamente el Rey decidió corresponderle por lo que salió de la habitación y regresó con otro reloj, que entregó a Cole, al tiempo que pronunciaba: "You fucking keep
this"( tu quedatelo malditamente).

 
Era un reloj de oro decorado con varios diamantes, mucho más caro que el
de Cole. Pero Elvis no había tenido suficiente, ahora iba por Jones:
"¿Qué tienes tú ahí?" "Dame tu reloj". Jones le dio su reloj de Mickey
Mouse, y recibió a cambio otro mucho más ostentoso, pero Elvis no lo
dejó ahí: "¿Qué más tienes?", preguntó, y Cole le ofreció su anillo.
Elvis le dio otro con un diamente de dos kilates, en el que se podía
leer la inscripción: "Amor, Linda". Al final tanto Cole como Jones se
quedaron en Graceland más de dos horas, y ante la mirada atónita de su
séquito, Elvis les acompañó a la limousine cuando se marcharon, algo muy
raro, ya que Elvis jamás salía de casa para acompañar a nadie. Fue una
de las situaciones más estúpidas de una banda que acostumbraba a verse
envuelta en los sucesos más extraños.

1 comentario:

  1. buenisimo barbazul!!! groxa la anecdota...recuerdo haber leido que por aquellos dias Elvis no salia a calle, incluso no tenia nocion de las cosas, como el dinero, el tiempo, la gente...netamente en la nube negra... y pensar que estos chavales llegaron a su living con todo el rock & roll diciendo al unisono "what a fuck are you doing men?!", jajajaja...

    tremendo!!! si tenes mas postealas!!

    abrazo maestro!

    mester

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