Un pequeño destello en el lado oscuro de la luna.

Bitacora de viajes sin retorno. El espacio infimo entre el septimo cielo y el mismisimo averno.

03 marzo, 2009

El pelado y la mocosa. La guardia hereje ( TANGAZO).

 





Él se amasijaba en el laburo, era capo en un seguro
con casaquinta en un country de Pilar.
El colesterol hasta las tetas,
cuatro pelos en la maceta que se estaban por piantar
Él fumaba puros por las noches,
con compañeros de pocker que no lo podían ni ver
Y garpaba en panamericana,
por una mina en la cama cada primero de mes.

Ella andaba siempre con mocosos,que se iban al matto grosso
a practicar meditación trascendental.
Libros de tarot y Dalai Lama,
saltaba de cama en cama, marihuana, amor y paz.
El paño con las artesanías,
no paraba la alcancía y tenía que compartir el alquiler.
La rebuscaba de camarera,.
pero se iba con cualquiera que le hablara bien del che.
Y ahora él le pide que vuelva a su country de pilar
Porque las noches se llenan de fantasmas y de penas
cada vez que ella se va.

Y ahora él le pide que vuelva a su country de pilar
porque la guita no alcanza y el alma no tiene panza
cada vez que ella se va.

Ella andaba siempre en bicicleta, daba guita a los franelas,
le gustaban las remeras de greenpeace.
Él no conocía las alpargatas , se aflojaba la corbata
solamente pa´ dormir
Ella le sonreía a todo el mundo y a los perros vagabundos
los llevaba hasta su casa pa´ dormir.
Él montaba el pingo en la oficina si veía que alguna mina
le dejaba de escribir.

Ella y el colirio en la mochila, era militante activa
en contra de los palmitos y el atún.
Él no se había ido nunca de picnic y arrancaba con el whisky
a la hora del vermouth.
Ella andaba con malabaristas, tatuadores y murguistas,
perogrullos del sanpedro y el hachís.
Él se atragantaba con pericias y la biaba de noticias
financieras del clarín.

Y ahora él le pide que vuelva a su country de pilar
Porque las noches se llenan de fantasmas y de penas
cada vez que ella se va.
Y ahora él le pide que vuelva a su country de pilar
Porque la guita no alcanza y el alma no tiene panza
cada vez que ella se va.

No hay comentarios:

Publicar un comentario